¿Por qué es importante instalar una bañera para pájaros en tu jardín o en una terraza?
El agua es fundamental para las aves. Primero para hidratarse, pero también para bañarse.
La natación permite al ave conservar el perfecto estado de su plumaje, que juega un papel decisivo en el vuelo y la termorregulación. Incluso en pleno invierno, las aves necesitan bañarse, porque si el plumaje no se mantiene perfectamente, ya no podrá realizar su función de barrera térmica.
Por tanto, a las aves les gusta bañarse todo el año. Al nadar, las aves no se sumergen completamente; esto podría empapar sus plumas, poniéndolos en riesgo de un depredador y clima frío. Rocían su plumaje sacudiéndose, erizando sus plumas y agitando sus alas. Al hacerlo, se mojan superficialmente sin empapar completamente su plumaje. En verano, un baño puede refrescarlos cuando hace mucho calor. Por eso es necesario instalar una piscina para pájaros en un refugio, si no hay fuentes de agua naturales cercanas que las aves puedan utilizar.
Al igual que otras aves, las golondrinas y los vencejos adoran bañarse en la lluvia o incluso pasar por los chorros de aspersores. Sin embargo, evitarán prolongar la sesión, porque la ducha debe usarse para humedecer y no para empapar el plumaje. Las reinitas y algunas otras aves se bañan mientras atraviesan el follaje húmedo.
Entre las aves, la natación es una actividad muy ritualizada. El plumaje se humedece primero, sin empaparse. Si lo atrapa un aguacero, el ave mete la cabeza entre los hombros y se pone de pie sobre sus patas, de modo que el agua pueda drenar rápidamente. Luego, se despeina antes de ir al baño adecuado. El ave dobla la cola hacia un lado para que pueda recoger el aceite graso secretado por la glándula uropigia que se encuentra en la grupa. Con cuidado esparce este líquido graso sobre todas sus plumas. El aseo de la cabeza está asegurado por las piernas. Después de la lubricación, el ave se relaja alisando sus plumas. Esta es la etapa final del ritual. Mordisquea las plumas, una por una, antes de volver a colocarlas en su lugar. Luego se estira y descansa unos momentos, orgulloso del trabajo realizado. Los expertos no se ponen de acuerdo sobre la finalidad de estos baños, ya que no parece que se utilicen principalmente para limpiar el plumaje. La secreción uropigial puede extenderse mejor sobre las plumas húmedas. Los experimentos han demostrado que las plumas húmedas son más flexibles; por tanto, un baño facilitaría su alisado.
¡También es un espectáculo cotidiano e inusual para los amantes de la naturaleza!
Dimensiones:
Altura: 58cm
Longitud: 34 cm
Ancho: 34 cm
Peso: 1 kilo
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Referencia : 58294